martes, 15 de abril de 2025

CASA DE GANADEROS DE ZARAGOZA

 Casa de Ganaderos de Zaragoza


Escudo de la Casa de Ganaderos. Wikipedia.



La Casa de Ganaderos: Origen, evolución y legado histórico.

La Casa de Ganaderos es una de las instituciones más antiguas y emblemáticas de Zaragoza, cuya historia se remonta a la Edad Media, durante el esplendor del Reino de Aragón. Su creación tiene lugar el 18 de mayo de 1218, cuando el rey Jaime I el Conquistador firma un privilegio real en el que nombra a Domingo de Montealtet como Justicia de los Ganaderos de Zaragoza. Este cargo no solo le otorga la jurisdicción civil, sino también la criminal, sobre todos los asuntos relacionados con la ganadería. Este hecho marca un precedente histórico para la organización y regulación de los ganaderos de la región. Apenas once años después de este hito, ya se encuentra documentada la denominación de Casa de Ganaderos o Cofradía de San Simón y San Judas, en honor a los patronos que la protegieron durante la Edad Media.

Notablemente, la Casa de Ganaderos antecedió en 55 años a su institución homóloga en Castilla, la Honrada Mesta, con la cual mantuvo ciertas similitudes funcionales hasta la disolución de esta última en el siglo XIX.


Sello de cera de Jaime I “El Conquistador”. Casa de Ganaderos. 


El papel de la Justicia en la Casa de Ganaderos.

Uno de los pilares fundamentales de la Casa de Ganaderos fue la figura del Justicia, el cual encarnaba el máximo poder y autoridad dentro de la organización. Elegido entre los propios miembros de la Cofradía, el Justicia tenía la capacidad de dirimir asuntos civiles y criminales sin posibilidad de apelación ante otros órganos. En sus manos recaía la responsabilidad de garantizar la paz y el cumplimiento de los privilegios concedidos a los ganaderos. La importancia del cargo era tal que incluso contaba con una horca propia, situada en el camino de San Gregorio. Este símbolo de justicia y autoridad se empleó de manera recurrente, como atestiguan las crónicas de la época.

La capacidad para administrar justicia de forma autónoma fortaleció la posición de la Casa de Ganaderos frente a otras instituciones, convirtiéndola en un referente indispensable para los ganaderos aragoneses. Incluso, en muchos casos, estos preferían acudir al Justicia de Ganaderos antes que al Justicia de Aragón.

La gestión de los pastos: Base de la economía ganadera.

Otro de los aspectos esenciales en los que la Casa de Ganaderos desempeñó un papel central fue la gestión de los pastos. Desde sus inicios, esta institución administró y reguló el uso de los terrenos destinados a la ganadería, velando por el cumplimiento de los privilegios otorgados por la Corona. Este control incluía la organización de los desplazamientos de los rebaños hacia los valles pirenaicos o las tierras del Sistema Ibérico en Teruel, zonas clave para la economía ganadera de Zaragoza. La correcta gestión de los pastos permitió garantizar la sostenibilidad de la actividad ganadera y proteger los intereses de los miembros de la Cofradía.

Relación con el poder real y la autonomía de la Casa de Ganaderos.

A lo largo de su historia, la Casa de Ganaderos logró establecer una relación estrecha, pero también compleja, con el poder real. Por un lado, su posición estratégica le permitió servir como un instrumento clave para la ciudad de Zaragoza, fortaleciendo su influencia en el Reino de Aragón. Por otro lado, esta misma posición la llevó a enfrentarse en numerosas ocasiones al Rey, especialmente cuando sus intereses entraban en conflicto con los de la monarquía.

A lo largo de los siglos, diversos monarcas aragoneses, como Jaime I, Juan I, Jaime II, la Reina María de Luna y Fernando el Católico, otorgaron y ratificaron numerosos privilegios a la Casa de Ganaderos. Estos privilegios, reflejados en documentos históricos, no solo fortalecieron su autonomía, sino que también garantizaron su supervivencia frente a los cambios políticos y económicos.

El archivo de la Casa de Ganaderos se convirtió en un elemento esencial para la protección de sus derechos y privilegios. La conservación de estos documentos permitió a la institución mantener su legitimidad y autoridad, convirtiéndose en un símbolo de su riqueza histórica.

El declive y la transición hacia la modernidad.

El siglo XVIII marcó el inicio de un periodo de transformación para la Casa de Ganaderos, especialmente con la llegada de la dinastía borbónica. Felipe V, en su afán por centralizar el poder, restringió significativamente la autonomía de la institución. Uno de los cambios más relevantes fue la eliminación de la elección independiente del Justicia, que a partir de entonces debía ser ratificado por la Real Audiencia. Este cambio representó un golpe a la independencia de la Casa y un paso hacia su subordinación al poder central.

En el siglo XIX, tras los estragos de la Guerra de la Independencia, la Casa de Ganaderos enfrentó uno de los mayores retos para su continuidad. Fernando VII, mediante un decreto real, renovó los privilegios de uso de pastos y recursos naturales, aunque la jurisdicción pasó definitivamente a manos de la Corona. Este hecho marcó el fin de una era, pero no la desaparición de la institución.

A lo largo de los siglos, la Casa de Ganaderos se reinventó para adaptarse a los cambios políticos y económicos. Desde su creación, ha funcionado como junta local, asociación, sindicato y cooperativa, reflejando su capacidad para evolucionar y mantenerse relevante en contextos cambiantes.

El escudo histórico de la Casa de Ganaderos.

A lo largo de los siglos, el escudo de la Casa de Ganaderos ha sufrido diversas transformaciones, adaptándose a los tiempos y reflejando la evolución de esta emblemática institución aragonesa. En ocasiones, el escudo ha aparecido timbrado con una corona, representando su estrecha relación con la nobleza y la autoridad, mientras que en otras ha sido sostenido por leones, elementos que en heráldica se denominan soportes.

Con el paso del tiempo, y en consonancia con las tendencias contemporáneas, el escudo ha evolucionado hacia un diseño más moderno y funcional, aproximándose en la actualidad a lo que podría considerarse un logotipo. Este cambio refleja la capacidad de la Casa de Ganaderos para adaptarse a los contextos económicos y sociales cambiantes, sin perder de vista su identidad y su legado histórico, aunque por dicho motivo, se aleja de lo que consideramos  un correcto diseño heráldico.


Diseño actual utilizado por la Casa de Ganaderos.



Escudo utilizado por la Casa de Ganaderos en el siglo pasado.


Para esta entrada del blog, los colores y esmaltes del escudo o blasón de la Casa de Ganaderos han sido basados en una imagen histórica proporcionada amablemente por la propia institución. Este escudo, empleado en el siglo pasado, encapsula una rica tradición heráldica y sobre el mismo, me he permitido la licencia de volver a diseñarlo, describiéndolo de la siguiente manera:


Escudo

De sinople, una cruz latina de plata, brochante una oveja de oro, uñada de sable.

Por soportes, dos leones rampantes de oro.